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Hablando con una amiga sobre lo mal que tiraba el chat de Facebook, le comenté que peor era en la antigüedad cuando se chateaba con palomas, y según iba desarrollando la broma me preguntó si escribía monólogos. Y a lo tonto me ha dado por terminar de escribir la cosa, que hace tiempo que no subía nada.
No quejamos de lo mal que va internet y de los lags que sufren los chats, cuando en la antigüedad la cosa si que era realmente lenta. Dicen que algunos hoy se pasan la vida chateando, cuando por aquel entonces una sesión de chat podía durar toda una vida.
Un escribía "Hola, que tal?", enrollaba el pergamino, lo ataba a la paloma y la enviaba.
Pasaban dos semanas, y recibía la respuesta "Muy bien, y tu?", con lo que procedía a responde "No me va mal, y la familia, como anda?" y así iba pasando el tiempo...
Claro que también existían problemas informáticos en la comunicación de esos chats primitivos. Ahora tenemos los virus, por aquel entonces estaban los halcones.
Y claro, también había Spam. Si la dirección de tu palomar se hacía de dominio público te podían empezar a llegar mensajes del tipo: "Gran venta de estatuas que parecen casi vivas. Razón: Pompeya" o "Haga feliz a sus esclavas con la pastilla azul del druida Panoramix"
A veces te llegaba publicidad de lugares mas exóticos y lejanos: "Tenemos las mejores alfombras voladoras de todo Persia"
En incluso a veces en extraños idiomas:"Ojo, pájaro, ojo, pirámide, tipo con cara de lobo"
Y por supuesto, igual que ahora, había que tener cuidado con los contenidos que se compartían o podías recibir una paloma negra con el siguiente mensaje "Le notificamos que hemos sido informados de que recientemente en uno de sus envíos uso la frase "Vini vidi vinci", la cual tiene derechos de autor. En breve pasaran nuestros recaudadores y sus espadas a visitarle"
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