 |
Hace ya algún tiempo, un colego del gremio me peguntaba "Porque no pensarás pasar toda tu vida como dependiente de una tienda". No le contesté nada, pero ya dicen que quien calla asiente. Hay quien tiene grandes ambiciones y todo son pasos para objetivos mayores, otros tenemos sueños mas modestos y en el fondo nos conformamos con lo que tenemos. Es mas, tal como está hoy en dia la cosa, nos podemos dar con un canto en los dientes si somos capaces de mantenerlos.
Y es que, aunque los años pasados la he podido capear con bastante exito, este ultimo ya me ha afectado la famosa crisis. Pero cuando el presupuesto es limitado, o directamente no hay presupuesto, la gente empieza a prescindir de cosas, y el ocio suele ser de lo primero que se recorta.
Esto repercute en que la gente consume menos, ergo se vende menos. Y una menor venta implica un menosr beneficio. Sumemosló al robo que sufrí en Abril (El seguro cubrió la reparacion de la puerta, pero no el dinero sustraido), mas unas reparaciones del mobiliario que tuve que hacer este verano y alguna otra circunstancia que no viene a cuento contar, hizo que el poco beneficio que podía haber obtenido, practicamente se evaporara.
Toca replantearse cosas, dejar de trabajar productos que no ofrecen rentabilidad alguna, seleccionar y ajustar mas lo que se trae y seguir probando con cosas nuevas, al menos quedan las navidades. Y mi intención no es ni mucho menos tirar la toalla. De hecho, mi intención era haber celebrado dentro de unos dias el sexto aniversario con una cosita que por razones ajenas se ha ido de momento al traste.
Pero tiempo habrá para hacerlo mas adelante, porque mi intención es aguantar hasta tiempos mejores, que antes o despues volverán. A fin de cuentas, mi vicio son los tebeos, soy muy frugal y salvo gran catastrofe (y este año he sufrido unas pocas casi sin despeinarme), posiblemente me puedo permitir seguir años.
|
|
